El Colegio se ha comprometido a inculcar en sus estudiantes un profundo respeto y amor por la naturaleza. Conscientes de los desafíos ambientales que enfrentamos, el equipo docente junto con el estamento estudiantil decidieron organizar una jornada de siembra de árboles. La idea detrás de esta actividad fue clara: empoderar a los jóvenes para que se conviertan en agentes de cambio y entiendan el papel fundamental que desempeñan los árboles en la mitigación del cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la mejora de la calidad del aire.

Tras investigar sobre las especies nativas más adecuadas para la región, se optó por sembrar árboles autóctonos como los guayacanes, samanes, chachafrutos y guanábana. Además, se sembraron algunas hortalizas y aromáticas como la menta, yerbabuena, pimentón, tomate, cebolla, albahaca y uchuva.

El día de la siembra amaneció soleado y lleno de esperanza. Los estudiantes llegaron al lugar de encuentro, provistos de palas y mucha energía. El equipo encargado de la actividad brindó una breve capacitación sobre cómo plantar los árboles adecuadamente. En grupos pequeños, los jóvenes se sumergieron en la tarea, cavando agujeros y colocando las semillas con cuidado. Hubo risas, charlas entusiastas sobre la importancia de los árboles y una sensación palpable de unidad en esta misión ecológica.

El impacto de la actividad de siembra de árboles no se hizo esperar. Los estudiantes se sientieron más conectados con la naturaleza y asumieron un compromiso renovado para protegerla. Los árboles que plantaron se convertirán en un pulmón verde para el colegio, mejorando la calidad del aire y proporcionando hábitats para diversas especies de fauna local. Además, esta experiencia ha inspirado a los jóvenes a continuar participando en proyectos de conservación y sostenibilidad. El Colegio ya está planeando futuras iniciativas, donde se vinculen actividades ecológicas para continuar incentivando el cuidado del medio ambiente.